Acerca de Especialidad en Pediatría
El especialista en Pediatría, al culminar su formación, exhibirá el siguiente perfil profesional:
- Conocimiento científico de la especialidad: evidenciará dominio de los fundamentos de las ciencias básicas y clínicas, que le permitan comprender el fenómeno de la salud y la enfermedad e interpretar sus manifestaciones a partir de su causalidad. Esto constituye el fundamento teórico en que se sustenta el ejercicio preventivo, diagnóstico y terapéutico de esta especialidad. Ese conocimiento debe estar sustentado por la evidencia última en el campo de la Pediatría.
- Habilidades técnicas y destrezas: la Pediatría es una especialidad que requiere elevados conocimientos científicos, pero también el cultivo de un gran número de habilidades y destrezas que comprenden la ejecución de múltiples y variados procedimientos que van desde lo simple hasta lo complejo. Todo procedimiento médico por pequeño o simple que sea, está asociado al potencial de perjuicio.
- Habilidades comunicacionales: le permitirán interactuar con sus pacientes menores de edad, familiares, colegas y otros miembros del equipo de salud, en su actividad profesional, docente, académica, administrativa y social, de una manera eficaz, empática, altruista y sensible.
- Cuidado clínico del paciente: el pediatra debe garantizar el cuidado y la seguridad del paciente en edad infantil, merced a su atención empática, simpática, minuciosa, sistemática, oportuna y pertinente.
- Profesionalismo: constituye la integración de los valores y principios del individuo a su profesión. Constituye la dimensión ética del ejercicio profesional, el compromiso adquirido en el cuidado de los pacientes en edad pediátrica, el resguardo de la confidencialidad, de la honra y la integridad de los enfermos. Evidencia la valía del profesional como persona, manifestada en sus comportamientos, en su cosmovisión, en su compromiso de servicio a quienes lo consultan.
- Coste del cuidado médico: la toma de decisiones debe tomar en cuenta el coste del cuidado médico y la conciencia de la realidad socio-económica de los pacientes. El impacto económico sobre la salud del individuo debe ser preestablecido, previsto y considerado con base en el conocimiento de la realidad de los costes. Incluye un conocimiento teórico y práctico de los sistemas de salud de su entorno, de cómo funcionan. Debe estar al tanto de la realidad de su país, de las políticas concernientes a la salud y al ejercicio profesional.
- Autoformación y desarrollo profesional permanente: esto asegura la vigencia, la actualidad y la competencia del profesional a lo largo de su vida. Implica una actitud de humildad y el desarrollo del hábito de la autoevaluación objetiva y madura.