Acerca de Especialidad en Ginecología y Obstetricia
l especialista en Ginecología y Obstetricia, al culminar su formación, exhibirá el siguiente perfil profesional:
- Conocimiento científico de la especialidad: evidenciará dominio de los fundamentos de las ciencias básicas y clínicas, que le permitan comprender el fenómeno de la enfermedad o el estado de gestación de la mujer e interpretar sus manifestaciones a partir de su causalidad. Esto constituye el fundamento teórico en que se sustenta el ejercicio preventivo, diagnóstico y terapéutico de esta especialidad. Ese conocimiento debe estar sustentado por la evidencia última en el campo de la Ginecología y Obstetricia.
- Habilidades técnicas y destrezas: la Ginecología y Obstetricia es una especialidad clínico-quirúrgica que requiere el conocimiento y desarrollo de un gran número de técnicas complejas y depuradas, que aseguran el dominio de habilidades y destrezas que permitan la ejecución de un sinnúmero de procedimientos mayores y menores, con el fin de resolver los problemas de los pacientes circunscritos al campo de la especialidad.
- Habilidades comunicacionales: le permitirán interactuar con sus pacientes, familiares, colegas y otros miembros del equipo de salud, en su actividad profesional, docente, académica, administrativa y social, de una manera eficaz, empática, altruista y sensible.
- Cuidado clínico del paciente: el ginecólogo-obstetra debe garantizar el cuidado y la seguridad de las pacientes, merced a su atención técnica, minuciosa, sistemática, oportuna y pertinente.
- Profesionalismo: constituye la integración de los valores y principios del individuo a su profesión. Constituye la dimensión ética del ejercicio profesional, el compromiso adquirido en el cuidado de los pacientes, el resguardo de la confidencialidad, de la honra y la integridad de los enfermos. Evidencia la valía del profesional como persona, manifestada en sus comportamientos, en su cosmovisión, en su compromiso de servicio a quienes lo consultan.
- Coste del cuidado médico: la toma de decisiones debe tomar en cuenta el coste del cuidado médico y la conciencia de la realidad socio-económica de los pacientes. El impacto económico sobre la salud del individuo debe ser preestablecido, previsto y considerado con base en el conocimiento de la realidad de los costes. Incluye un conocimiento teórico y práctico de los sistemas de salud de su entorno, de cómo funcionan. Debe estar al tanto de la realidad de su país, de las políticas concernientes a la salud y al ejercicio profesional.
- Autoformación y desarrollo profesional permanente: esto asegura la vigencia, la actualidad y la competencia del profesional a lo largo de su vida. Implica una actitud de humildad y el desarrollo del hábito de la autoevaluación objetiva y madura.